«En la primera hora hicimos cosas muy mal y nos quedamos por debajo en el marcador merecidamente. Era cuestión de carácter y hemos edmostrado que lo tenemos, ganando aun sin jugar bien».
Wojciech Szczesny no usa medias palabras para definir el juego de la Juve en los primeros 60 minutos contra la Lazio, pero la capacidad de autocrítica incluso tras un triunfo remarca la fuerza para seguir el camino sin pausa. Una mentalidad ganadora que permite vencer partidos como el del Olímpico: «El gol encajado fue un punto de inflexión, entendimos que debíamos cambiar la actitud. ¿La felicitación de Allegri? Jugando con estos campeones es normal crecer y adquirir más experiencia. Sigo a nuestros líderes, quizás algún día lo seré también yo».